¿Te han dicho eres de mente abierta o mente cerrada? Es probable que sí, y es que ahora es muy común el empleo de estos términos para hacer alusión a la forma de pensar que tienen las personas.
Es decir, es posible que por tu manera de actuar o por algún comentario que hayas realizado en algún momento, te puedan catalogar de tener una mentalidad más sincera o complicada, etc.
Si no sabes con exactitud qué tipo de mente eres, te compartimos algunas señales que ayudarán a descubrirlo.
¿Eres de mente abierta o cerrada?
Según los expertos, la mente se divide en dos niveles, consciente e inconsciente; y estos nos ayuda a adaptarnos al entorno en el que nos desenvolvemos, además de, aprender y evolucionar en la vida.
Generalmente la manera en que decimos las cosas, cómo las decimos, cómo reaccionamos ante los estímulos o las otras personas, definen cómo es nuestra mente. En otras palabras, todo lo que hacemos es la expresión de nuestra mentalidad.
En tal sentido, la persona de mente abierta acepta todo tipo de ideas aun cuando no esté de acuerdo, no las críticas y las respeta. Por su parte, una persona de mente cerrada no está dispuesta a modificar sus creencias.
Conócete
Una persona de mente cerrada, se lamenta, dice “es imposible”, se estanca, sufre por el que dirán, el miedo es parte de su día a día y hasta le controla, y el enojo le condiciona en cualquier circunstancia.
Mientras que la persona de mente abierta, está en constante aprendizaje, resuelve problemas e inquietudes, sigue adelante a pesar de los tropiezos, acepta las críticas con madurez, maneja sus miedos y mantiene el equilibrio. También goza de pensamientos positivos, practica la escucha, sale de su zona de confort y no le teme a equivocarse.
Es decir, una mentalidad abierta te permite evolucionar, crecer emocionalmente y gozar de un bienestar físico y psicológico saludable.
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