Otra inocente perdió la vida en su núcleo familiar. Había sido abusada sexualmente. Tenía tan solo un año y 7 meses. La nueva tragedia sacude, además de las conciencias, a toda una barriada sureña. Es la segunda muerte que ocurre en dos meses. La anterior fue en La Arreaga.
La víctima se llamaba Naibeli González y los detenidos, informó la policía, son su madre y su padrastro, Lignarys Quevedo Parra, de 27 años, y Oswaldo Sosa Torrealba, de 35 años. La niña vivía en la calle 9 A, del barrio Valle Encantado, en San Francisco.
A la 1:00 pm de este jueves, Naibeli presentó dificultades respiratorias, por lo que fue llevada al Materno local, pero ya era tarde. La niña ingresó sin vida.
De acuerdo con la policía, la autopsia determinó que “la causa de la muerte fue por shock hipovolémico por hemorragia interna, lesión hepática producida con objeto contundente, trauma abdominal cerrado”. El informe reveló que la infante había sido abusada.
El cuerpo de la niña permanecía, anoche, en la morgue de LUZ.
En Valle Encantado, diagonal a la casa donde vivía la niña, residen su abuela paterna y el padre. La primera, Marbelis González, fue quien llevó a la nieta al Materno. Dijo que sabía que la niña tenía neumonía. “Lloraba mucho”, dijo. Vecinos salieron a un potazo para recaudar dinero y poder realizar el acto velatorio. Señalaron que Lignarys tiene otras 3 hijas. Una de 7 años.
“Mi hija presentó golpes, me contó la policía”, narró Norvis González.
Este doloroso caso trae a la memoria la tragedia de Jhoana Montiel, de 3 años. Su infancia acabó de manera abrupta por los golpes y mordiscos que recibió. El 28-N, la Fiscalía informó que su madre, Yoliber Montiel (23), y Gustavo Ferrer (26) fueron acusados.
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