Así
como una mujer puede recurrir a un donante voluntario para ser madre
por inseminación artificial, los productores agrícolas pudieran acudir a
un banco de germoplasma con el fin de escoger la semilla o el tejido
más idóneo para propagar una especie vegetal estratégica para Venezuela:
el cocuy (Agave cocui), con el cual se fabrica la reconocida bebida “cocuy de penca” y otros derivados artesanales.
Llevar a la práctica la creación de un banco de germoplasma para el cocuy es perfectamente factible y necesario, según el investigador del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), Jafet M. Nassar, experto en el estudio de ambientes secos y áridos donde habita A. cocui.
En ese espacio se almacena la información genética de ciertos organismos vegetales, que por interés comercial o fines conservacionistas requieren ser mantenidos a bajas temperaturas por largos períodos de tiempo.
Llevar a la práctica la creación de un banco de germoplasma para el cocuy es perfectamente factible y necesario, según el investigador del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), Jafet M. Nassar, experto en el estudio de ambientes secos y áridos donde habita A. cocui.
En ese espacio se almacena la información genética de ciertos organismos vegetales, que por interés comercial o fines conservacionistas requieren ser mantenidos a bajas temperaturas por largos períodos de tiempo.
Por
ejemplo, si la intención es producir licor, se seleccionarían las
plantas con la mayor concentración de azúcares por unidad de biomasa
vegetal -en forma de savia o jugo muy dulce- indispensables para la
fermentación o elaboración del alcohol.
Si,
por el contrario, el interés es aprovechar sus fibras naturales para la
fabricación de cestas y chinchorros, se seleccionarían aquellos
individuos ricos en fibras y con menor capacidad de almacenamiento de
agua. Adicionalmente, pudieran seleccionarse individuos ricos en
saponinas, si el interés es la producción de esteroides para la
industria farmacéutica.
El primer paso para crear un banco de germoplasma para A. cocui
es conocer la magnitud de la variabilidad genética presente en las
diferentes poblaciones de la especie en el país; esta medida se refiere
al número de variantes alélicas y frecuencia de las mismas.
También
es importante estimar el grado de diferenciación entre las poblaciones,
porque de esta manera podemos identificar el conjunto mínimo de
poblaciones que debemos proteger. Conociendo dichas variables podemos
tener una idea de su estado de conservación.
El
cocuy pertenece a la familia Asparagaceae y es bastante común en el
occidente de Colombia y norte de Venezuela, llegando a algunos enclaves
secos de Los Andes. Además de emplearse para preparar bebidas
alcohólicas, por cientos de años ha sido fuente de alimentación,
medicina, forraje del ganado y fibra (dispopo) para diseñar chinchorros,
calzados, bolsos, cuerdas y otras artesanías.
Los
registros más elevados de variabilidad genética encontrados para el
cocuy en Venezuela corresponden a las poblaciones ubicadas en Boca de
Uchire y El Anís, donde aparentemente no se utiliza esta especie
comercialmente. Esas localidades, junto con Pecaya, La Victoria y San
Pablo, serían los candidatos idóneos para conformar el banco de
germoplasma.
Siguenos a traves de nuestro twitter @elparroquiano
No hay comentarios.:
Publicar un comentario