Unas 70 familias encargadas de la siembra de legumbres y verduras en
el municipio Carache de Trujillo abastecen a 15 comunas del centro del
país proveyéndolas de más de 300 toneladas cultivadas en apenas 24
hectáreas.
Cada semana voceros de alimentación de unas 15 comunas de los estados
Aragua, Carabobo, Lara, Miranda, Yaracuy y del Distrito Capital, los
días lunes y martes contactan a sus proveedores del campo para ordenar
la cantidad de legumbres que distribuirán ese fin de semana en sus
comunidades a un precio promedio de 350 bolívares.
Este carga incluye rubros como el tomate, cebolla, papa, cebollín,
remolacha, lechosa, pimentón, calabacín, ajo porro, pepino, perejil,
apio españa y repollo provenientes de la ruta Argimiro Gabaldón asentada
en el estado Yaracuy, donde pequeños agricultores establecen el precio
al cual se venderán sus productos en las ciudades según la estructura
de costo definida con el Poder Popular organizado en comunas.
Bajo este modelo de distribución planificada ya más de 100 mil
familias reciben a un precio justo parte importante de su dieta diaria
mientras que las 70 familias encargadas de la producción registran
cosechas por el orden de las 300 toneladas en apenas 24 hectáreas que
les ha permitido obtener recursos económicos, con los cuales aumentar en
el corto plazo la producción.
LIBRE DE INTERMEDIARIOS
En función de socializar esta experiencia de distribución
planificada, la Fundación Pueblo a Pueblo ha venido trabajando en lograr
los enlaces entre productores, campesinos, comuneros, comunas y
consejos comunales para librarse de la intervención de los
intermediarios que encarecen los alimentos y explotan a los productores.
Ana Dávila, parte del equipo de esta organización que desde hace 2
años trabajan con productores de un municipio del Estado Trujillo, en el
Plan Pueblo a Pueblo mediante el cual se establecen las metas de
producción agrícola de acuerdo a las necesidades de consumo de algunas
de las comunas asentadas en el centro del país.
“El Plan Pueblo a Pueblo, es una iniciativa nacida en el municipio
Carache con miras a agilizar los procesos de producción y distribución
de los rubros del campo, lo cual se ha convertido en una necesidad en
momentos que desde los cúpulas económicas del país se desarrolla un
modelo de guerra no convencional contra el pueblo, mediante una espiral
inflacionaria inducida, sobre todo en el sector alimentos”, dijo Dávila.
SUMA DE ESFUERZOS
Este colectivo conformado por 15 jóvenes convencidos que la
revolución debe consolidarse en lo productivo entiende que “su misión
está en colaborar con el Gobierno Nacional en función de contrarrestar
los efectos de la guerra económica y construir el socialismo a lo
venezolano”.
Dávila indicó que “las comunas y el pueblo organizado deben ser
sujetos protagónicos en la coyuntura actual por la que atraviesa el país
pero para ello debemos sumar sus esfuerzos y propiciar el encuentro
entre ambos actores del ciclo del consumo de alimentos”.
SOLUCIÓN FINAL
“Aun cuando la idea de esta fundación es servir de vaso comunicante
entre productores y consumidores, el equipo está claro que la solución
final para romper con esta cadena especulativa, está en establecer
centros de acopio en cada comuna de manera de tener cavas y silos donde
almacenar legumbres y granos para el consumo de las familias suscritas a
esta forma de organización popular”, explicó Dávila.
La vocera de la Fundación Pueblo a Pueblo aseveró que “no podemos
quedarnos de brazos cruzados esperando que el Estado soluciones todo
mientras explotan al pueblo y a los productores de nuestros campos, por
lo que se hace necesario organizarnos de manera efectiva para superar el
modelo neoliberal y fortalecer la actividad agrícola que nos permita
garantizar el acopio en cada comuna de los productos necesarios para 4
meses de consumo”.
Anadió que “el día que logremos garantizar el almacenamiento en
cada localidad y coordinemos el eje productor- consumidor entonces
cerraremos la posibilidad que los grandes capitalistas participen
especulando en los precios de frutas, verduras y hortalizas. Entonces
daremos paso a una relación directa y solidaria del productor al
consumidor”.
DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA
En la experiencia particular de las comunidades incluidas en la ruta
Argimiro Gabaldón que comprende a productores asentados en Carache,
Mesa Arriba, Biscucuy, Miquia, El Cortijo, entre otras localidades,
es que lo grandes empresarios y los intermediarios llegaban hasta las
zonas de producción y se aprovechaban que el productor no tenía
transporte, ni semilla entonces condicionaban los rubros que se
sembraban y luego ponían a competir entre agricultores de la misma zona
para obtener precios bajos y llevarse el rubro hacia las grandes
ciudades, vendiéndolos a precios elevados.
“Anteriormente la mayoría se limitaba a la siembra brócoli, luego
venían y se lo compraban a algunos y los demás quedaban pelando. Ahora
sembramos en base de las necesidades de las ciudades que nos permite
diversificar los rubros”, detalló Daniel Velázquez productor de la zona
e integrante de la Cooperativa el Turmal.
Velázquez asegura que la dinámica establecida por el Plan Pueblo a
Pueblo ha dado resultado tanto para el productor como para los
consumidores “nos ha llamado la atención el apoyo mutuo que promueve el
plan, estamos unidos y participando en un proceso de distribución donde
hemos acabado con el intermediario para llevar directamente los
productos a las personas en las ciudades a un costo mucho menor”
Este productor del campo que siembra ajo porro, apio españa,
coliflor, papa, entre otros rubros resaltó que “el Plan Pueblo a Pueblo
garantiza la distribución directa y precios justos debido a que está
basada en una relación de comercialización sana”.
Síguenos a través de nuestro pin: 7AEC1063 y el twitter @elparroquiano
Si deseas comunicarte con nosotros ya sea para denunciar, aportar o publicitar con nosotros, escríbenos acá: eparroquiano5@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario