La tía de una de las víctimas dijo que lo hallaron en un cementerio clandestino.
Dos funcionarios de la Policía Municipal de Sucre fueron detenidos y
están siendo investigados por su presunta implicación en la muerte de
José David Arévalo García (24 años) y Oswaldo Antonio Linares Medina (22
años), quienes fueron localizados con tiros, quemaduras y signos de
torturas el pasado viernes en horas del mediodía en un barranco del
sector Villa Esperanza, en Mampote (Mir).
De acuerdo con la versión extraoficial, los policías son interrogados en torno a su participación en la captura de los fallecidos en la estación de servicio ubicada en la urbanización Montecristo, en la avenida Rómulo Gallegos. También declaran sobre las denuncias que efectuaron testigos y familiares de las víctimas.
En un barranco. Gladys Martínez, tía de José Arévalo, fue ayer a la morgue de Bello Monte para retirar el cadáver de su sobrino, y contó que quienes cometieron el doble asesinato lanzaron los cuerpos en "un cementerio clandestino" ubicado en El Plan del Roble, en la carretera entre Mariches y Mampote.
La señora relató que según moradores del sector, "el cementerio es usado por el hampa y la policía para deshacerse de sus víctimas, e incluso lanzan vehículos incendiados con personas adentro".
La denunciante contó que la familia recibió una llamada y desde ese momento hicieron la denuncia en el Cicpc y activaron la búsqueda el día miércoles.
Reveló que luego de una búsqueda de tres días en quebradas, lotes baldíos y basureros, vieron manchas de sangre en un barranco y decidieron bajar con unos mecates hasta hacer el hallazgo. Contó que lograron encontrar a las víctimas gracias a que un amigo bombero los ayudó en el rastreo.
Gladys Martínez dijo que Arévalo vivía en Los Hornos de Cal, en San Agustín, era obrero y trabajaba en la construcción de un CDI.
De acuerdo con la versión extraoficial, los policías son interrogados en torno a su participación en la captura de los fallecidos en la estación de servicio ubicada en la urbanización Montecristo, en la avenida Rómulo Gallegos. También declaran sobre las denuncias que efectuaron testigos y familiares de las víctimas.
En un barranco. Gladys Martínez, tía de José Arévalo, fue ayer a la morgue de Bello Monte para retirar el cadáver de su sobrino, y contó que quienes cometieron el doble asesinato lanzaron los cuerpos en "un cementerio clandestino" ubicado en El Plan del Roble, en la carretera entre Mariches y Mampote.
La señora relató que según moradores del sector, "el cementerio es usado por el hampa y la policía para deshacerse de sus víctimas, e incluso lanzan vehículos incendiados con personas adentro".
La denunciante contó que la familia recibió una llamada y desde ese momento hicieron la denuncia en el Cicpc y activaron la búsqueda el día miércoles.
Reveló que luego de una búsqueda de tres días en quebradas, lotes baldíos y basureros, vieron manchas de sangre en un barranco y decidieron bajar con unos mecates hasta hacer el hallazgo. Contó que lograron encontrar a las víctimas gracias a que un amigo bombero los ayudó en el rastreo.
Gladys Martínez dijo que Arévalo vivía en Los Hornos de Cal, en San Agustín, era obrero y trabajaba en la construcción de un CDI.
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