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viernes, 17 de octubre de 2014

“El Colombia” y su hijo fueron quienes apuñalaron a Serra

El criminal de nombre Padilla Leiva, conocido como “El Colombia” y quien habría planificado y dirigido el crimen del diputado Robert Serra y de María Herrera, tiene fama de ser un hombre sanguinario e incluso dos semanas antes de asesinar al parlamentario, le quitó la vida a dos hombres en La Yaguara, según trascendió en fuentes vinculadas a la investigación.

“El Colombia” y su hijo conocido como “El Eme”, fueron quienes, de acuerdo con la fuente, procedieron a asesinar a Serra y a Herrera con un punzón y un cuchillo, pues la idea era no hacer ruido. Le propinaron 20 heridas en el pecho y cuatro por la espalda. Una de estas últimas puñaladas (que le ingresó por el costado) se considera que fue la mortal, pues le afectó varios órganos vitales. El presidente Nicolás Maduro refirió el miércoles en rueda de prensa que primero le quitaron la vida al parlamentario y luego, cuando bajaron y ya se marchaban, mataron a María Herrera.

La esposa de “El Colombia” y madre de “El Eme”, una mujer de nombre Neila Palomino, también habría tenido algún tipo de participación, pues fue la encargada de adquirir los teléfonos celulares utilizados en la operación criminal, los cuales fueron recogidos una vez que culminaron la encomienda.

La fuente indicó que “El Colombia” fue contratado por una alta suma de dinero por un sujeto también colombiano, vinculado a bandas paramilitares colombianas. Su captura es considerada clave por las autoridades.

Según se dijo, el grupo habría sido contratado para cometer el crimen del diputado y la planificación del asesinato se efectuó aquí en Caracas hace más de dos meses. Surgió allí la necesidad de comprar a uno de los escoltas de Serra y es cuando logran contactar a Edwin Torres Camacho, conocido como “El Poli”, quien les facilitó todo el movimiento interno de la vivienda, las rutinas del parlamentario, la ubicación exacta de las habitaciones, cómo ingresar. Además de suministrarles toda la información, el día del crimen fue la persona que se encargó de abrir la puerta de la casa y franquear la entrada al resto de los cinco criminales.

Torres Camacho, quien para el momento del crimen era funcionario activo de Policaracas, estuvo en el velorio, asistió al entierro e incluso participó en la guardia de honor que le rindió honores en la Asamblea Nacional al parlamentario asesinado. Fue interrogado la noche del sábado en el Cicpc, luego del sepelio de Serra, junto con todas las personas que integraban el círculo íntimo del fallecido (escoltas, asistentes y algunos familiares) y posteriormente fue detenido por funcionarios del Sebin en las residencias de la Misión Vivienda que están al lado del puente Los Leones, en la urbanización La Paz.

Ejecutaron el crimen. Seis días antes del doble asesinato, varios de los criminales fueron al sitio para corroborar y verificar toda la zona, las vías de escape y el modo de entrar a la vivienda.

El día del crimen, Serra estuvo en una reunión política y por la noche, cuando llegó a su casa, llamó a su hermano y lo invitó a cenar, pues María Herrera estaba cocinando.

Casi de inmediato, los criminales llegaron a la residencia del diputado en La Pastora, a bordo de una camioneta Ford roja y una motocicleta.

Cuando los hampones entraron a la vivienda, los sometieron, los amordazaron y les ataron las manos para luego darles muerte. Todo esto ocurrió entre cinco y seis minutos. “Fueron directo a matarlo”, dijo el presidente Nicolás Maduro, tras mostrar un video en el que se aprecia la entrada y la salida de los criminales.

Los asesinos se apoderaron de un reloj del diputado y cargaron con una computadora, quizás pensando que allí estaban registradas todas las grabaciones del circuito cerrado. En la casa había otros objetos de valor como celulares, laptops, iPad y tablets que no fueron sustraídos por los sujetos.

Cuando se retiraban hubo un problema porque las llaves de la moto no aparecieron. Torres Camacho relata en un video mostrado por el Presidente que anduvieron tres cuadras así, con la moto apagada, y luego la dejaron abandonada y salieron del sitio en taxi. 




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