La gobernación mantiene deudas millonarias con los bomberos, donde se
cuentan la segunda parte de las utilidades y los 21 meses del capital e
intereses del fideicomiso de 2011 y 2012, entre otros.
El pasado 24 de diciembre el gobernador reelecto del estado Miranda,
Henrique Capriles Radonski, se presentó en una cena navideña para el
personal de guardia en el cuartel central de los bomberos mirandinos,
ubicado en Los Teques, causando el rechazo del personal que considera
"una burla presentarse al lugar sin cumplir con las mejoras salariales
para los trabajadores".
El gobernador no visitaba la sede bomberil desde hace casi un año, cuando el 27 de diciembre de 2011 se realizaran los últimos ascensos, aseguró el distinguido Oliver Piñero, quien se encontraba de guardia la noche de navidad.
Agregó que "él (Capriles) hizo esa cena con el dinero de los bomberos, sólo visitó el cuartel para hacer un encuentro mediático para aparentar una reconciliación con los bomberos y al final sólo compartieron con él los comandantes de la institución, que fueron colocados por él, porque la tropa está descontenta por la mala gestión que ha hecho. Los bomberos se acercaron a buscar su comida y se retiraron", según reseña una nota publicada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El cabo segundo Roberto Rincón explicó que un grupo fue forzado a asistir a la comida navideña y agregó que "la gran mayoría fue a buscar su cena y se quedó en la cocina u otra área porque no había nada que celebrar en vista de la situación deplorable en qué está nuestra institución, la acumulación de deudas y el incierto pago de la segunda parte de los aguinaldos".
Rincón estimó que Capriles no tiene voluntad para resolver la situación laboral de los bomberos, que siempre utiliza como argumento que el Gobierno nacional no le baja los recursos.
"Afirma que el Gobierno Central no envía los recursos, pero en caso de que esto sea cierto, ¿por qué no existe una disposición por parte de él como gobernador del luchar por nuestros recursos?", dijo el cabo segundo.
Capriles fue abordado por un grupo de funcionarios para solicitarle que diera respuesta sobre las medidas que deben tomarse en vista del informe publicado por la Contraloría del estado Miranda, donde se evidencian irregularidades en la institución, sin conseguir que se pronunciara sobre el tema.
Roberto Rincón explicó que el gobernador no sólo no dio respuesta, sino que amenazo a los trabajadores, que emprenden la lucha por sus reivindicaciones laborales, con estudiar sus casos y “tomar medidas”.
También denunciaron que el personal de seguridad que acompaña al mandatario regional intentó agredir físicamente al bombero Gerardo Villarmil a su salida del cuartel, a quien acusaron de drogadicto.
La gobernación de Miranda mantiene deudas millonarias con los bomberos de la entidad, donde se cuentan la segunda parte de las utilidades, los 21 meses del capital e intereses del fideicomiso de 2011 y 2012, irregularidades con el HCM (Hospitalización, Cirugía y Maternidad), y la deuda con la Caja de Ahorros, Seguro Social, Ley de Política Habitacional, situación que se repite en otros organismos públicos mirandinos.
El gobernador no visitaba la sede bomberil desde hace casi un año, cuando el 27 de diciembre de 2011 se realizaran los últimos ascensos, aseguró el distinguido Oliver Piñero, quien se encontraba de guardia la noche de navidad.
Agregó que "él (Capriles) hizo esa cena con el dinero de los bomberos, sólo visitó el cuartel para hacer un encuentro mediático para aparentar una reconciliación con los bomberos y al final sólo compartieron con él los comandantes de la institución, que fueron colocados por él, porque la tropa está descontenta por la mala gestión que ha hecho. Los bomberos se acercaron a buscar su comida y se retiraron", según reseña una nota publicada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
El cabo segundo Roberto Rincón explicó que un grupo fue forzado a asistir a la comida navideña y agregó que "la gran mayoría fue a buscar su cena y se quedó en la cocina u otra área porque no había nada que celebrar en vista de la situación deplorable en qué está nuestra institución, la acumulación de deudas y el incierto pago de la segunda parte de los aguinaldos".
Rincón estimó que Capriles no tiene voluntad para resolver la situación laboral de los bomberos, que siempre utiliza como argumento que el Gobierno nacional no le baja los recursos.
"Afirma que el Gobierno Central no envía los recursos, pero en caso de que esto sea cierto, ¿por qué no existe una disposición por parte de él como gobernador del luchar por nuestros recursos?", dijo el cabo segundo.
Capriles fue abordado por un grupo de funcionarios para solicitarle que diera respuesta sobre las medidas que deben tomarse en vista del informe publicado por la Contraloría del estado Miranda, donde se evidencian irregularidades en la institución, sin conseguir que se pronunciara sobre el tema.
Roberto Rincón explicó que el gobernador no sólo no dio respuesta, sino que amenazo a los trabajadores, que emprenden la lucha por sus reivindicaciones laborales, con estudiar sus casos y “tomar medidas”.
También denunciaron que el personal de seguridad que acompaña al mandatario regional intentó agredir físicamente al bombero Gerardo Villarmil a su salida del cuartel, a quien acusaron de drogadicto.
La gobernación de Miranda mantiene deudas millonarias con los bomberos de la entidad, donde se cuentan la segunda parte de las utilidades, los 21 meses del capital e intereses del fideicomiso de 2011 y 2012, irregularidades con el HCM (Hospitalización, Cirugía y Maternidad), y la deuda con la Caja de Ahorros, Seguro Social, Ley de Política Habitacional, situación que se repite en otros organismos públicos mirandinos.
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