(12/12/2013).- El Parque Nacional Waraira Repano, conocido pulmón
vegetal de Caracas celebra los 55 años de haber sido decretado como área
protegida y sus 85.192 hectáreas fueron documentadas hasta el 22 de abril de
2010 como Parque Nacional El Ávila, fecha en que bajo el decreto Nº 7.388, el
líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, cambió su nombre para
promover el vínculo cultural de los primeros pobladores indígenas y al nombre
otorgado por sus primeros habitantes aborígenes.
El jaguar, picure, venado matacán, pereza, mono
araguato, serpientes como cascabel, tigra mariposa y coral, son algunas de las
especies faunísticas que hacen de este espacio una joya de biodiversidad tras
comprender una amplia variedad de formas de vida.
En su flora se pueden distinguir los árboles micay,
tapa amarilla, bucare, copey, indio desnudo, araguaney, pardillo y un conjunto
de especies vegetales que hacen del lugar un paisaje esencial para el estudio
ambiental, la observación y el deporte tras ser considerado como una reliquia
paisajística.
Sus diversos ríos, quebradas y formaciones rocosas
otorgan un atractivo natural y aportan en conjunto una impresionante vista de
Caracas y el Litoral Central.
Otro de sus atractivos es el Pico Naiguatá, el cual
es el más alto del parque, con una altura de 2.765 metros sobre el nivel del
mar (msnm), y donde se puede acampar en la explanada al pie de la cúspide, que
es denominada anfiteatro.
Desde al área recreativa Los Venados las usuarias y
usuarios podrán disfrutar de servicios como sanitarios, tomas de agua,
restaurantes, kioscos con parrilleras, mesas y asientos, teléfonos
públicos, estacionamiento, además de tener un centro de información con
biblioteca, auditorio y anfiteatro.
Los poblados de San Isidro de Galipán y San
Francisco de Galipán conocidas por ser las poblaciones autóctonas de este sitio
recreacional, aún conservan su belleza natural y arquitectónica, motivo por lo
que son considerados uno de los mayores atractivos del parque.
En ese sentido, el Camino de los Españoles el cual
se comenzó a empedrar en el año 1598 y terminado en 1623, junto al Sistema
Teleférico Waraira Repano, que fue construido en el año 1956 y parte de la
estación principal en Maripérez, ofrecen una serie de actividades dignas para
el disfrute familiar y el sano desarrollo del ser humano.
Este sitio recreacional, ubicado entre el Distrito
Capital y los estados Miranda y Vargas ha sido atendido desde 2012 en
articulación con el poder popular, quienes han tenido una participación
protagónica en la renovación de sus alrededores.
Durante una primera fase desarrollada en 2012, once
consejos comunales participaron en la transformación y construcción de 25 obras
por más de 25 millones de bolívares, mientras que para 2013, en una segunda
fase, nueve consejos comunales se encargarán de la ejecución de diez obras,
además de la dotación de maquinarias por 9.9 millones de bolívares.
La conexión hombre-naturaleza, que se expresa a
través de sus variadas rutas de excursión cuenta en algunos casos con miradores
que son predilectos para los asiduos deportistas que transitan por sus
alrededores.
Dentro de la gestión ambiental compartida del
Gobierno Bolivariano se prioriza la preservación de los espacios naturales tras
ubicar al Estado venezolano entre las diez naciones con mayor diversidad
biológica del planeta y sexta en el continente americano.
Las políticas ambientales enmarcadas dentro del
Quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria 2013-2019 promovido por el
presidente Nicolás Maduro Moros, garantiza el uso y aprovechamiento racional,
óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos
de la naturaleza, y constituye una serie de lineamientos esenciales para la
preservación de la vida en el planeta.
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