(Caracas, 26 de junio).- “Incapacidad de una mujer para alcanzar el orgasmo”.
Así definieron la anorgasmia a mediados del siglo XX William H. Masters
y Virginia E. Johnson, pioneros en la investigación de la naturaleza de
la respuesta sexual humana.
Se trata, por tanto, de una de las primeras disfunciones sexuales
descritas, y una de las más comunes entre mujeres, no tanto entre
hombres. La anorgasmia se manifiesta con la ausencia de clímax tras una
fase de estimulación sexual considerada como “normal”.
Si bien todas las mujeres nacen con la capacidad de alcanzar dicha
culminación del acto sexual, caracterizada por un placer intenso y por
la pérdida de control muscular, un considerable porcentaje de ellas sufre de manera reiterada un bloqueo que le impide sobrepasar la fase de meseta previa a la incontinencia característica del orgasmo, especialmente a través de la estimulación coital.
Tras este problema fisiológico subyacen, en un 95 por ciento de los
casos, factores psicológicos y culturales como pueden ser malos hábitos
onanistas o experiencias traumáticas previas, que impiden mantener una
actitud relajada y natural ante el incremento de la tensión sexual. Se
debe en menor medida a causas orgánicas como consumo excesivo de
fármacos, lesiones o anomalías en el flujo sanguíneo.
No obstante, un reciente estudio publicado en la revista Journal of
Sexual Medicine ha puesto de manifiesto otro factor físico que impediría
el feliz transcurso hasta la “petite mort”: el tamaño del clítoris y la distancia de su zona interna con el canal vaginal.
Según este trabajo, un glande clitoriano pequeño y una mayor
distancia desde el cuerpo del clítoris a la pared vaginal están
asociados a la anorgasmia. Para obtener esta conclusión, los
investigadores del Hospital Buen Samaritano de Ohio (EE.UU.), analizaron
los hábitos sexuales de una treintena de mujeres, tanto anorgásmicas
como de facilidad orgásmica normal, junto con las características
anatómicas de sus genitales.
Encontraron que las primeras poseían un glande clitoriano (su
estructura es similar a la del pene) de tamaño muy inferior y una
distancia un 30 por ciento mayor desde el clítoris interno a la vagina. A
pesar de que los autores obviaron el aspecto predominantemente
psicológico del trastorno, consideran que sus resultados son consistentes y arrojan importantes luces a un área de estudio altamente inexplorada.
Por el momento y hasta obtener una mayor evidencia de dichas
limitaciones físicas, consultar a un especialista para desprenderse de
las constricciones psicosociales seguirá siendo el tratamiento más
eficaz de esta disfunción sexual, que afortunadamente tiene fácil
solución, no así la pérdida de deseo sexual, la segunda más común entre
mujeres.
Entre las terapias sexuales y los juegos eróticos
El eje central del tratamiento de las anorgasmias son las llamadas
terapias sexuales . Especialistas explican que el el objetivo principal
de estos tratamientos es lograr que la mujer se entregue a la experiencia sexual sin temores ni culpa, cambiando el sistema sexual en la que se mueve.
“A nivel vivencial, la terapia intenta crear un ambiente no exigente,
relajado y sensual, que permita el natural transcurrir de su respuesta
sexual. Se alienta a la pareja para lograr comunicarse abiertamente sus
sensaciones y deseos y se prescriben tareas que ambos deberán realizar
en su casa”.
El llamado masaje cuerpo a cuerpo con aceite, suele ser uno de los
aliados para combatir esta problematica, para llevarlo a cabo es
necesario que la mujer se acueste boca abajo y el hombre le unte la
espalda y piernas con aceite. Posteriormente se auto-coloca el mismo
líquido en su pecho, piernas y pene para luego penetrar a su pareja
vaginalmente. El juego sexual es recomendable sólo para las parejas
estables que no utilizan preservativo
“Es necesario tocarse y permitirse jugar. Si uno piensa en el sexo,
va a tener mejor sexo”. Muchas veces las mujeres tiene la presión de
tener que ser multiorgásmica. “Hay que terminar con la creencia social de que el orgasmo tiene que ser la única meta en la relación sexual”.
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