Caracas, 19 Ago. AVN .- Existen en el país grandes empresas que compran bienes culturales, a creadores y artesanos, por muy bajo costo para luego venderlos a un precio inflado dentro y fuera del país. La línea estratégica que ha lanzado el Ministerio del Poder Popular para la Cultura para construir una economía socialista en lo cultural se aleja diametralmente de ese modelo.
El viceministro para el Fomento de la Economía Cultural, Pedro Calzadilla, aclaró que la idea de reconocer económicamente el trabajo de culturas y cultores debe ser alternativo al modelo de explotación que ha desarrollado el capitalismo.
La constitución de empresas sociales autosustentables que garanticen la distribución y comercialización de productos culturales sin la explotación es una de las apuestas del Ministerio que, además, plantea que sean las manos del pueblo las que gestionen y lleven adelante su desarrollo.
Destacó que así como desde el Gobierno Nacional se apoya al campesino para que produzca la tierra, también se pudiera brindar a los creadores materia primas a un precio justo, e impulsar la creación cultural para que exista la posibilidad de que el artista, el pensador o el creador, puedan vivir de lo que el crean, sin depender del Estado.
Calzadilla explicó que en el área artesanal se maneja la idea de centros de acopio en los que se recolecte y redistribuya la artesanía, y donde se pueda adquirir materias primas, pero que sean los mismos artesanos los que lleven la gestión y hagan sustentable en el tiempo estos espacios.
También como ejemplo hizo referencia al mundo de los telares y tejidos, y explicó que hace algunos años cerraron las empresas que elaboraban hilos en el país y que dotaban de materia prima a los tejedores de Tintorero en el estado Lara:
“Le toca al Estado ver qué pasa con los hilos y ver cómo reactivar una empresa de producción social que retome la producción de hilos, y entre dentro del circuito de producción artesanal tan maravilloso como lo son los tejidos de Tintorero”.
Recordó que el Gobierno Nacional realizó una inversión en términos económicos, en la creación de estructuras, infraestructuras, y sistemas para hacer circular los libros, ideas, los bienes, artes, entre otros, y por ello no puede sustentar a los miles de creadores que hay en Venezuela, sino apoyar una estructura que se autogestione y se autosustente.
“El propósito de esta nueva línea estratégica es impulsar la creación de sistemas económicos de la cultura que funcionen bajo el modelo de relación socialista”, explicó
Así como existe la Red de Arte con varias tiendas distribuidas en el país, y una Red de Librerías con más de 50 en el territorio nacional, que dependen del Estado; Calzadilla espera que surjan espacios con espíritu social que hagan ese papel.
“La organización de los propios creadores, la organización de los propios artesanos, de los artistas plásticos puede garantizar una lucha contra los sistemas de explotación que en las artes también están”, explicó Calzadilla quien dijo que esto es parte de la orientación del Estado para garantizar la transferencia de funciones al pueblo.
Indicó que la intención es propiciar la creación de espacios e instancias que permitan la consolidación de fuerzas de creación popular, productoras de bienes culturales, autónomas e independientes del Estado.
Propuso que así como en el caso de los artesanos, se puede propiciar la creación de un sistema de circulación de la mercancía, y de los bienes.
En el campo musical el Estado podría fomentar la creación de Agencias de Representación de Músicos como espacios que promocionen, defiendan e inserten a los músicos en circuitos en los que se les retribuya económicamente de su trabajo, agregó a modo de ejemplo.
“La mayoría de los músicos son víctimas de un sistema de explotación, del mismo funcionamiento de la sociedad capitalista, que se aprovecha. Muy pocos entran en los circuitos comerciales, en la maquinaria publicitaria, del marketing, se enriquecen y hacen dinero con eso. Aquí el propósito no es reiterar ese sistema”, puntualizó.
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