Caracas, 06 Oct. AVN .- Un incremento en el despacho de insumos para la producción agrícola a través de la empresa Agroisleña, cuyo decreto de adquisición forzosa por el Estado venezolano fue publicado este martes en Gaceta Oficial, prevé el viceministro de Circuitos Agroproductivos y Agroalimentarios del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Iván Gil.
“Podemos decir que a partir de ahora se democratiza la empresa, porque todos los productores agrícolas tendrán acceso igualitario a los insumos”, señaló en declaraciones al programa En Contacto, de Radio Nacional de Venezuela (RNV), publicadas en el portal web de este medio de comunicación.
Recordó Gil que, además de la especulación en la venta de los insumos agrícolas, Agroisleña prestaba sus servicios fundamentalmente a través de las asociaciones de productores, por lo que “había un trato discriminatorio al ofrecer precios diferenciales a los campesinos”.
Explicó que los productores independientes debían cancelar costos mayores de los que gozaban las grandes asociaciones.
Apuntó que ya adelantan conversaciones con la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequivén) para aumentar significativamente los despachos de los fertilizantes.
Reiteró que ya el Ejecutivo ocupó las diferentes instalaciones de Agroisleña: 64 sedes, ocho silos, alrededor de 70 tiendas; la empresa de insecticidas, la de semillas e híbridos, la mezcladora de productos químicos y la compañía Venezolana de Riego.
Participan en esta acción,a nivel nacional, más de 500 funcionarios del Ministerio del Poder Popular para Agricultura y Tierras, del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), de la Superintendencia de Silos y de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa).
Gil garantizó que todas las operaciones de la empresa, enmarcadas en los principios socialistas, se mantienen. “Estamos recibiendo la cosecha, los despachos de insumos para la producción agrícola y mezclas de fertilizantes”, agregó.
El pasado domingo, el presidente de la República, Hugo Chávez, anunció la expropiación de la empresa de capital venezolano-español Agroisleña, para ponerla al servicio del pueblo.
Especulación y usura son algunas de las prácticas en que incurría esta compañía, comercializadora de insumos agrícolas y financiadora de productores a altas tasas de interés.
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“Podemos decir que a partir de ahora se democratiza la empresa, porque todos los productores agrícolas tendrán acceso igualitario a los insumos”, señaló en declaraciones al programa En Contacto, de Radio Nacional de Venezuela (RNV), publicadas en el portal web de este medio de comunicación.
Recordó Gil que, además de la especulación en la venta de los insumos agrícolas, Agroisleña prestaba sus servicios fundamentalmente a través de las asociaciones de productores, por lo que “había un trato discriminatorio al ofrecer precios diferenciales a los campesinos”.
Explicó que los productores independientes debían cancelar costos mayores de los que gozaban las grandes asociaciones.
Apuntó que ya adelantan conversaciones con la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequivén) para aumentar significativamente los despachos de los fertilizantes.
Reiteró que ya el Ejecutivo ocupó las diferentes instalaciones de Agroisleña: 64 sedes, ocho silos, alrededor de 70 tiendas; la empresa de insecticidas, la de semillas e híbridos, la mezcladora de productos químicos y la compañía Venezolana de Riego.
Participan en esta acción,a nivel nacional, más de 500 funcionarios del Ministerio del Poder Popular para Agricultura y Tierras, del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), de la Superintendencia de Silos y de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (Casa).
Gil garantizó que todas las operaciones de la empresa, enmarcadas en los principios socialistas, se mantienen. “Estamos recibiendo la cosecha, los despachos de insumos para la producción agrícola y mezclas de fertilizantes”, agregó.
El pasado domingo, el presidente de la República, Hugo Chávez, anunció la expropiación de la empresa de capital venezolano-español Agroisleña, para ponerla al servicio del pueblo.
Especulación y usura son algunas de las prácticas en que incurría esta compañía, comercializadora de insumos agrícolas y financiadora de productores a altas tasas de interés.
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