La cantidad de espermatozoides disminuye en 25%, aunque no se ven
afectadas ni la forma ni la movilidad. El consumo excesivo de
carbohidratos y azúcares también influye en la producción seminal.
Los hombres que toman más de tres vasos de leche al día reducen 25% de
la calidad de su esperma, según indicaron investigadores de la
Universidad de Harvard, durante el segundo encuentro de la Sociedad
Americana de Medicina Reproductiva, en Estados Unidos.
El análisis fue realizado en una población de 200 pacientes sometidos a fertilización in vitro, y reveló que la alta ingesta diaria de leche así como otros carbohidratos (más del 50% al día) produce un arqueo menor de espermatozoides en comparación con quienes eximen este tipo de alimentos de su dieta.
El consumo excesivo diario de alimentos como pan, arroz, pasta y azúcares; y productos lácteos como leche, quesos y yogurt, entre otros, incide en la cantidad de la producción de espermatozoides, aunque no afecta ni su forma, ni su movilidad, indica el estudio.
Investigaciones realizadas por la doctora Myriam Afeiche, conjuntamente con otros eruditos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, apoyan esta tesis al explicar que los resultados podrían atribuirse al estrógeno (hormona femenina por excelencia) que está presente en la leche de vaca.
Tras realizar un sondeo similar a 189 hombres con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años, Afeiche afirma que son suficientes tres vasos de leche, o tres raciones de otros productos lácteos, para que un hombre disminuya 25% la producción de su semen.
El análisis fue realizado en una población de 200 pacientes sometidos a fertilización in vitro, y reveló que la alta ingesta diaria de leche así como otros carbohidratos (más del 50% al día) produce un arqueo menor de espermatozoides en comparación con quienes eximen este tipo de alimentos de su dieta.
El consumo excesivo diario de alimentos como pan, arroz, pasta y azúcares; y productos lácteos como leche, quesos y yogurt, entre otros, incide en la cantidad de la producción de espermatozoides, aunque no afecta ni su forma, ni su movilidad, indica el estudio.
Investigaciones realizadas por la doctora Myriam Afeiche, conjuntamente con otros eruditos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, apoyan esta tesis al explicar que los resultados podrían atribuirse al estrógeno (hormona femenina por excelencia) que está presente en la leche de vaca.
Tras realizar un sondeo similar a 189 hombres con edades comprendidas entre los 19 y los 25 años, Afeiche afirma que son suficientes tres vasos de leche, o tres raciones de otros productos lácteos, para que un hombre disminuya 25% la producción de su semen.
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