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miércoles, 25 de octubre de 2017

Instagram será el próximo lugar de compras favorito

Instagram como plataforma para subir imágenes lleva ya mucho entre nosotros, proponiendo en primera instancia un formato de imagen cuadrada y unos filtros que pronto se hicieron hueco en medio de un boom de los smartphones que también estaba comenzando. A lo largo de los años han ido llegando también los vídeos, las galerías de imágenes, los boomerangs y, para culminar la gesta, los Stories. Con un éxito que fue primero moderado, inusual después e ingente en la actualidad, se posiciona como una de las redes sociales por excelencia del momento que presumiendo de contar ya con más de 800 millones de usuarios activos mensuales.
Como en toda red social (y startup, en general), los primeros años fueron las inversiones las que tiraron del carro para poder construir un producto que, además de llamar la atención, consiguiera mantenerse en términos económicos. Con la adquisición por parte de Facebook, que no da puntada sin hilo, y pasado un tiempo, tocó buscar ese cimbreante camino hacia la rentabilidad en el que muchas compañías perecen. Y llegaron los anuncios.
Anuncios en forma de publicación, anuncios que aparecen de la nada entre una historia y otra y anuncios también en la sección de explorar. El precio a pagar por una aplicación gratuita. Pero ¿es Instagram la única que se está lucrando a través de la publicidad en su propia plataforma? La respuesta la conocemos todos: no, no lo es.
Al tiempo que más usuarios hacían uso de la red social, también aparecieron las marcas con perfiles dedicados a promocionar sus productos y, conforme determinados usuarios comenzaron a tener un gran número de seguidores, aumentando la tracción hacia sus publicaciones sobremanera, estas se empezaron a interesar por ellos. Y llegaron las campañas publicitarias con influencers o instagrammers.
Las relaciones entre ambas partes no han dejado de crecer a lo largo de los últimos tiempos, encontrando los anunciantes una manera de dar mucha visibilidad a su producto y los influencers, una manera de ganarse la vida. Una suerte de pactos de ayuda mutua que reportan su mayor pico de actividad en 2017. Así nos lo cuentan los que lo viven a diario.

Un futuro que se deja entrever

Así como en otros casos no se podría decir lo mismo, no es demasiado complicado imaginar el Instagram que está por llegar a medio o largo plazo. Una plataforma donde las compras cobrarán aún más relevancia, dando pie a que los influencers también lo hagan. Quizá incluso puedan llegar listas, mediante las cuales los usuarios puedan clasificar aquellos perfiles que les interesan más por categorías, favoreciendo un timeline únicamente dedicado al ámbito de las marcas.
Por el momento, lo que ya se puede hacer es guardar publicaciones en colecciones para consultarlas de manera rápida cuando se quiera, de manera que, si una compra no puede realizarse en el momento de ver la publicación, es fácil efectuarla más tarde. Pequeños pasos que se encaminan hacia el mismo punto.
Por el momento, Instagram no se adjudica un porcentaje del beneficio de las compras realizadas directamente a través de los enlaces directos a productos, pero esa es una puerta todavía es pronto para ser cerrada. 21 Buttons sí lo hace, y podría ser otro importante factor a tener en cuenta de cara si llega el momento en el que determinados perfiles tienen que elegir entre un lugar y otro.



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