La repentina muerte del compañero presidente Néstor Kirchner, gran amigo de Venezuela y de nuestro Comandante Chávez, nos lleva de manera irremediable a reflexionar sobre lo pasajero de la vida y que, el pana Alí, quien el domingo pasado estaría cumpliendo 68 años combatiendo decía; “Nosotros, los hombres, hoy somos, mañana no” . También nos llevó a trasladarnos, como en un imaginario globo, allende al sur, subir las nubes, atravesar los Andes y bajar allí a la tierra del General San Martin y del Ché Guevara para fundirnos en ese llanto general de un pueblo hermano al que nunca le hemos negado la mano, y menos, en esta última década en que la locura del ex presidente Carlos Menem, quien, guiado por el Imperialismo yanqui y el Fondo Monetario Internacional, con su bárbara y salvaje política de privatizaciones hundieron a la Argentina en la mas espantosa crisis económica y social de su historia. (Les aconsejo el documental de Pino Solanas: “Memorias del Saqueo”) y que fue la mano amiga de la Revolución venezolana quien ayudó con sus prestamos a salir de aquella terrible crisis.
Como no estremecernos y humedecernos la vista ante la vista de miles de jóvenes, mujeres, ancianos, niños, marchar en llanto por el Buenos Aires Querido de Gardel para mirar por última vez al hombre que hizo digno nuevamente a un pueblo devastado por las dictaduras militares y los gobiernos oligárquicos proyanquis.
Como no sentir como nuestro ese sentimiento de tener y de repente: no tener a su lado a quien siempre fue nuestro querer, que es lo que sentía y siente Cristina ahora que se fue su querer. ¡Fuerza Cristina…! Susurraba el argentino en su llorar…¡Fuerza Cristina…! Gritaba la América en su cantar.
La Argentina es un pueblo sufrido en su historia y de grandes sentimientos que de vez en vez explotan inundando al mundo con su llanto.
Si rememoramos la historia reciente nos encontramos como en el año 1952 se les murió de repente a los argentinos aquella muchachita de 33 años, luchadora, esposa del Presidente Juan Domingo Perón y amiga de los pobres, que la historia del mundo conoce como “Evita”. Catorce días duró el velorio y llanto por Eva Perón y todavía la siguen recordando.
Tres años después de la muerte de Evita, la oligarquía argentina le dio un Golpe de Estado a Perón (que había sido reelecto en el año 1951) lo botaron del país, un tiempo vivió en Caracas, y los militares mandaron por 18 años.
En el año 1972 mandaba todavía en Argentina un militar, el general Lanusse, quien por instrucciones gringas convocó a elecciones, (pero que no participara Perón, quien vivía exilado en España) que ganó Héctor Campora en el año 1973 y quien una vez en el poder, renunció y convocaron a nuevas elecciones, trajeron de España e incluyeron a Perón y este ganó (llevaba como vicepresidenta a su nueva mujer: Estela Perón).
El general Juan Domingo Perón, para esta época, ya tenía 78 años y el 1ro. de julio del 1974 se murió y entonces, la ilusión argentina se fue para iniciar otro drama con la presidencia de María Estela Perón, conocida como “Isabelita”, quien se caracterizó por hacer todo lo contrario de Perón y Evita.
Isabelita se alió a la oligarquía y enfrentó a los pobres, hasta creó la tenebrosa “Triple A” (Alianza Anticomunista Argentina) y se presentó gran crisis en la Argentina, que es cuando insurgen “Los Montoneros” y el “ERP” hasta que el 24 de marzo del 76 el general Videla da el Golpe de Estado que hunde a la Argentina en las tinieblas del terror, la muerte negra con treinta mil desaparecidos, asesinatos y secuestros de niños que aún están perdidos en el mundo y no ha parado, por ellos, el llanto.
En el año 1982, todavía la dictadura vive y lanzan un alocado ataque sobre Las Malvinas provocando la inútil muerte de miles de jóvenes argentinos. Esta derrota militar produce un vuelco a la democracia porque en el año 1983 es electo Raúl Alfonsín y en el 1989 Carlos Menem, quien gobernó durante 10 años hasta el 1999, bajo la égida del FMI, vendiendo el país a los yankis, sucedido luego por Fernando de La Rúa, quien debía gobernar hasta el 2003 pero renunció en el 2001, con un país hambriento, arruinado y en caos….hasta transformaron el dólar en su moneda y luego los bancos se robaron el ahorro de los argentinos en esa divisa.
Eduardo Duhalde completó el gobierno del renunciado De la Rúa hasta que el 25 de mayo del 2003 tomó posesión de la presidencia, luego del triunfo electoral, el compañero Néstor Kirchner para iniciar esta gran historia de reconstrucción nacional de Argentina que hoy, continúa, de la mano de Cristina la presidenta y la solidaridad Latinoamericana. HONOR Y GLORIA AL COMPAÑERO NESTOR KIRCHNER.
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