En una fiesta de cumpleaños que se celebraba en la calle 20 de enero
del barrio Rafael Dordelis de Santa Rita, a ocho kilómetros al sureste
de Maracay. En las casas 12 y 14 la música se escuchó durante toda la
noche. Eran cerca de las 4:30am cuando un vehículo blanco se acercó.
Algunos miraron extrañados. Los pasajeros tenían intenciones macabras.
Del carro salieron arrojadas dos granadas fragmentarias hacia la
multitud de gente. No dio mucho tiempo de correr.
Una granada de mano, en óptimas condiciones puede durar entre tres y
cuatro segundos en detonarse. Al verlas en el piso, más de una decena de
personas que se presume habrían en las casas corrieron. Yuskeili Oviedo
no tuvo tiempo de ponerse a salvo.
La joven de 18 años falleció en las inmediaciones de las viviendas.
Las esquirlas que desprende el artefacto explosivo son letales a
distancias cortas. Recibió laceraciones profundas que le habrían causado
un shock hipovolémico. No se descartas que la onda expansiva le haya
causado lesiones internas en órganos vitales.
Menos herido por las explosiones, José Sanabria pudo mantenerse en
pie tras el atentado. El joven de 24 años de edad al parecer corrió
desde la casa para huir de la arremetida. Fue interceptado a los pocos
metros y le propinaron varios disparos, presuntamente las mismas
personas que iban en el vehículo. Falleció en el Centro Clínico La
Morita. La cumpleañera resultó herida junto con once personas. Andriana
Anzola perdió parte de su dentadura. Alejandra Borrego, presunta
integrante de una banda; y la teniente primero del Ejército Deisy
Santana conforman la lista de heridos.
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