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jueves, 3 de octubre de 2013

Buhoneros se multiplican por falta de empleo en Maturín

Los trabajadores informales de Maturín se han multiplicado por toda la ciudad. Aseguran que deben salir a la calle y vender por falta de empleo.
Madres y padres de familia siguen tomando las aceras, plazas y otros lugares para vender cualquier cosa y poder llevar el sustento a sus hogares.
La mayoría de estas personas no cuentan con los beneficios que pueden obtener otros informales y es que siguen exigiendo más seguridad y comodidad para trabajar tranquilos.
Los trabajadores informales que hacen vida en Maturín piden al gobierno regional una reubicación digna que contribuya con la mayoría de los que se dedican a vender cosas en lugares públicos.
Tal es el caso de María Carreño, quien se levanta muy temprano a trabajar con su carrito de empanadas y café.
Sus hijos estudian en la tarde y por ello debe llevárselos a la calle en la mañana. “Esto lo hago por necesidad, mi puesto de comida lo es todo, porque con él llevo el sustento para mi casa”, dijo la mujer.

Los buhoneros siguen proliferando día tras día, pues la mayoría aseguran que son muchos los requisitos que deben consignar para conseguir un trabajo digno. Piden acciones concretas del gobierno regional y que tomen cartas en el asunto.




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