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martes, 1 de septiembre de 2015

En dos años tendremos la II Comunicación sobre Cambio Climático

Por Alba Marina Gutierrez.

Esta entrevista fue acordada luego de la presentación que realizó Borges durante el conversatorio “Venezuela ante las Negociaciones de Cambio Climático”, convocado por el Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo y Aguas (MPPEA) y la Fundación del Ambiente (Fundambiente), en la sede del Centro de Documentación Ambiental (Cediamb).
¿Qué es lo medular de su presentación en este conversatorio?
– Que el cambio climático es un problema que tiene sus bases físicas que son importantes conocer. Lo esencial es que es un problema social, un problema ético, un problema político. Que no se puede entender, si no se ve en un contexto geográfico, en un contexto histórico, en un esquema de dominación que empieza desde la Colonia. Cambio Climático es un problema que tiene menos qué ver con qué es lo que hay qué hacer y mucho con cómo es que hay que hacerlo para que sea de forma justa, equitativa, que no profundice las inequidades que hay actualmente.
Usted sostuvo durante su intervención que es más importante quién lo hará. Explique a qué se refiere.
– Tiene que ver con la responsabilidad. Hay un principio en la Convención sobre las responsabilidades comunes pero diferenciadas. Lo acordaron todos los países que firmaron la Convención. Todos aceptamos. Pero hay una responsabilidad histórica que –también- está aceptada en la Convención. Entonces, es muy importante distribuir esa responsabilidad adecuadamente. Por eso la Convención establece que los países en desarrollo deben asumir responsabilidades pero de forma voluntaria y de acuerdo con sus prioridades de desarrollo y a sus prioridades de la erradicación de la pobreza. De hecho, en nuestro Plan de la Patria, se establece un Plan de Adaptación y un Plan de Mitigación. Pero los países que tienen las responsabilidades históricas no tienen acciones voluntarias,. Tienen el compromiso de reducir sus emisiones y –además- aportar para que los países en desarrollo reduzcan sus emisiones y se adapten al cambio climático, porque son los que más sufren las consecuencias.
A Venezuela no se le ha dicho o -al menos no lo sé- sobre quiénes y cómo se van a desarrollar esos planes de mitigación y adaptación que usted mencionó. Entiendo que el Gobierno ha tomado una serie de medidas y acciones pero no las veo como planes nacionales para cambio climático sino como políticas reactivas, asistencialistas ante escenarios de emergencia. Los ciudadanos no hemos recibido línea gubernamental para adaptarnos ante este fenómeno.
– Ese es un proceso en curso. En este momento no existe un plan como tal. Parte de ese proceso se inicia con la recopilación de todo lo que estamos haciendo porque –de verdad- estamos haciendo muchas cosas que no han sido cuantificadas, ni estructuradas. Eso tiene que incluirlo el plan nacional y –por supuesto- después tiene que tener sus objetivos, sus lineamientos, metas. Algo parecido al Plan de la Patria, y debe derivarse del Plan de la Patria. Esa es la tarea. Pero no te puedo dar detalles precisos en este momento.
¿Existen indicadores, monitoreo o seguimiento de los avances o retrocesos, de las acciones que el Gobierno nacional refiere como parte de las medidas de adaptación o mitigación ante el cambio climático; por ejemplo, Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) o Misión Árbol?
-Las estadísticas que yo consulté de Misión Árbol, aparecen como árboles establecidos. Supongo que ese resultado es producto de un proceso de seguimiento pero –por supuesto- que –siempre- hay debilidades, y creo que Misión Árbol tiene que fortalecer su seguimiento. Como muchas otras cosas del país, yo creo –por ejemplo- que tenemos que fortalecer el manejo de la información técnica. Generamos mucha pero hace falta fortalecer ese aspecto.
Usted arengó en un reciente foro sobre cambio climático en la Asamblea Nacional y la red PeriodismoCC: “No debemos darnos golpes de pecho por no tener una II Comunicación Nacional”. ¿De quién debemos tomar referentes, del mejor o del peor estudiante?
-Estar en deuda con ese documento es muy relativo. Depende de la soberanía de cada país. Sin embargo, yo creo que nosotros -como país- necesitamos esa Comunicación Nacional porque –honestamente- te digo, para mí la importancia de la Comunicación, más que cumplir con un requisito de Naciones unidas es generar la información que necesitamos. Eso sí es importante. No quiero hacer énfasis en que hay otros países que están iguales o peores, pero sí me molesta mucho que hay personas que manipulan la información o se basan en la ignorancia para dejar al país peor de lo está –no peor de lo está, porque no está mal- pero para hundir al país, para –de alguna forma- desmeritar los méritos que tiene Venezuela. Nosotros tenemos el plan de establecer una II Comunicación Nacional. En este momento estamos trabajando en eso, negociando financiamiento con el PNUD y estamos conformando un equipo del MPPEA para ese fin. Esperamos que en dos años tengamos esa II Comunicación. Ese es el plan. Nosotros somos todos venezolanos. Queremos que el país progrese. Que vaya adelante. Algunos creemos que vamos por buen camino ahorita, otros creen que no. Pero todos deberíamos unirnos por amor a nuestro país. No desmeritemos al país.
¿Para qué sirve una Comunicación Nacional sobre Cambio Climático?
-Para mi, tiene una serie de importancias en términos de prioridad. Primero, genera información. Nosotros necesitamos información más precisa. Hemos pecado muchas veces de hacer cosas y no promocionarlas. Misión Árbol, que para mi es una tremenda misión de adaptación o –incluso- todos los planes de eficiencia energética, eso lo debe saber el mundo, porque por falta de difusión dicen que Venezuela no está haciendo nada”. Para un plan de mitigación o de adaptación necesitamos información. Segundo, necesitamos fortalezas internas. ¿Cómo se manejó la I Comunicaciones Nacional? Con consultores, que hacían su trabajo, entregaban los resultados pero no quedaba la experticia en el país, o quedaba en manos de un consultor. Nosotros queremos hacer eso ahorita con los ministerios, generar capacidades en cada ministerio para que hagan sus inventarios de emisiones, que hagan registro de las actividades que están haciendo en cambio climático, que valoren esas actividades en término de reducción de emisiones o en adaptación. La idea es crear equipos internos. Tenemos personal preparado para eso. El financiamiento con el PNUD está orientado hacia esa formación.
Puede asomar una DOFA de cambio climático en Venezuela. ¿Cuál sería esa debilidad, oportunidad, fortaleza y amenaza?
-Sí, claro. Te digo lo que me viene a la mente. Debilidad; tenemos cosas que podemos mostrar y no las hemos visibilizado ni registrado. Fortaleza; tenemos mucha gente; se están haciendo muchas cosas y tenemos que aprovecharlas. Oportunidad; el Plan de la Patria; me parece que el momento político es ideal. Nunca habíamos tenido a tan alto nivel, reconocida la importancia del cambio climático. Amenaza; la situación internacional. Nosotros somos un país petrolero que estamos en la mira de muchos poderes, que les interesa el control de ese petróleo. Todos esos países -en términos del cambio climático- quieren desembarazarse de sus responsabilidades y criminalizar los países petroleros. Pero, además, tenemos una situación política en la que Venezuela está sujeta a montones de ataques y eso –por supuesto- nos hace invertir recursos, tiempo, trabajo y talento humano en defendernos de esos ataques, y no podemos invertir en cosas positivas.
¿Qué se está cocinando para la COP21?
– (Risas). “Las negociaciones están en un momento crítico. Van mucho más allá de las acciones contra el cambio climático. Se acuerdan relaciones de poder basadas en el uso y distribución de la energía. Las condiciones acordadas podrían afectar las relaciones comerciales y de cooperación internacional, imponiendo condiciones y/o restricciones “verdes” que abren la puerta para la injerencia política y económica en múltiples sectores”.
¿Qué es cambio climático para usted?
-Es un problema ético, social, cultural, económico, político y ambiental. No es un problema técnico.
¿Cuál es la solución?
-Que se asuman las responsabilidades históricas y que se cambien los modelos de producción y consumo; que son el centro de este problema. Cambio climático es una parte de una crisis ambiental. Este sistema de desarrollo en el que se han embarcado muchos países y que muchos –todavía- ven aquí un modelo; pero es insostenible y depredador.
Pedro Borges
Es Biólogo de la Universidad Simón Bolívar (USB). Postgrado en la Universidad de Sydney (Australia) en Ecología de Evolución. Doctor en esa área. Trabajó en comisión de servicio en el Ministerio del PP para Ciencia, Tecnología e Innovación. Su permanencia en esta cartera ministerial lo puso en contacto con el tema cambio climático. Actualmente, es servidor público del Ministerio del PP de Ecosocialismo y Aguas (MPPEA). Desde 2010, forma parte de la Delegación Negociadora de Venezuela ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).





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