Su nombre es Alicia Douvall, y era modelo profesional. Ahora confiesa
en el diario The Sun lo que, a la vista de sus fotografías más
recientes, parece más que evidente. Se ha realizado en la cara tantas operaciones de cirugía estética que es «incapaz de sonreír».
Esta experiencia le ha sucedido tras el nacimiento de su hija Papaya,
hace 16 meses. Ahora confiesa arrepentida tras tantas operaciones que
«lo que he hecho rompe mi corazón.
“Imagínese lo que es tener una hija y no ser capaz de sonreír. He
sido tan egoísta. Ahora mi sueño es que algún día mi hija pueda ver mi
sonrisa”. Douvall es la mujer con más operaciones de estética del mundo, tras haberse realizado más de 350 intervenciones.
Ahora, la modelo de 34 años de edad, está inmersa en un proceso
deeliminación de todos sus implantes faciales, aunque la labor no va a
ser ni fácil ni indolora. Además también tendrá que realizar una intervención en sus orejas para permitir que la piel de la cara vuelva a su sitio.
Tras su mala experiencia, causada por su propia obsesión con la
cirugía estética, ahora promete que no va a volver a realizarse ninguna
intervención adicional, más allá de las correcciones necesarias para
volver a tener su rostro.
Y hace una advertencia a las miles de adolescentes que cada año se
someten a intervenciones de estética en el Reino Unido, mostrando en sus
«propias carnes» los efectos devastadores que este tipo de operaciones
pueden causar.
«No puedo beber correctamente, solo a través de una pajita, confiesa tras mostrar su rostro desfigurado.
También denuncia que este resultado «no es lo que los cirujanos me
prometieron», y asegura que hará todo lo posible para que «cada niña y
sus madres» tomen conciencia de lo que la cirugía plástica puede causar
si se realiza de manera obsesiva e incorrecta.
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