Luego de que una pareja de Sacramento, California cancelara su boda a
última hora, la familia de la novia decidió transformar la fiesta de
35.000 dólares en un festín para los indigentes.
La madre, Kari Duane, dijo el domingo que en vez de cancelar la
recepción, invitaron a las personas que viven en refugios de Sacramento a disfrutar una comilona en el Citizen Hotel, uno de los más elegantes de la ciudad.
Duane explicó que luego de que su hija de 27 años la llamó el lunes
para decirle que ella y su prometido habían decidido no casarse, decidieron compartir la fiesta —cuyo gasto no era reembolsable— con los menos afortunados.
“Aunque a mi marido y a mí nos da pena por nuestra hija, fue alentador ver que tanta gente estuviera allí disfrutando del banquete”, comentó Duane.
Agregó que ya había pagado por una recepción para 120 invitados, que incluía un banquete con bocadillos, ensalada, ñoquis, salmón y carne asada, que disfrutaron unas 90 personas sin hogar, entre ellos abuelos y familias enteras con bebés.
Algunos incluso se vistieron con sus mejores galas para la ocasión.
Parte del precio incluía un viaje de luna de miel a Belice, que fue
aprovechado por Duane y su hijo,el domingo luego del banquete.
“Espero que cuando ella recuerde esto, sepa que convirtió una mala situación en algo positivo“, comentó Duane.
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